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La historia de los fluoropolímeros Teflon™

Un descubrimiento accidental

La historia de Teflon™ comenzó el 6 de abril de 1938. El Dr. Roy J. Plunkett trabajaba con gases relacionados con refrigerantes. Al inspeccionar una muestra congelada y comprimida de tetrafluoroetileno, él y sus colegas descubrieron algo inesperado: La muestra se había polimerizado espontáneamente hasta formar un sólido blanco y ceroso, que resultó ser politetrafluoroetileno (PTFE).

El PTFE es inerte ante prácticamente todos los productos químicos y es considerado el material más resbaladizo conocido por el hombre, lo que lo convierte en una tecnología extremadamente valiosa y versátil. Muchas industrias, incluidas la aeroespacial, la de las telecomunicaciones, la electrónica, la de procesos industriales e incluso la arquitectónica, deben algunos de sus avances más importantes al PTFE.

Desde que se registró en 1945, la marca Teflon™ se ha tornado inmensamente popular y reconocida en todo el mundo por sus propiedades antiadherentes superiores, que se emplean en:

  • Recubrimientos para utensilios de cocina.
  • Telas y productos textiles antimanchas y que repelen la suciedad.
  • Recubrimientos superiores para entornos productivos e industriales difíciles.

Los primeros productos Teflon™ salieron al mercado bajo esa marca en 1946. Pronto les siguieron nuevos productos y aplicaciones innovadores.

En la actualidad, la familia de fluoropolímeros Teflon™ de Chemours incluye:

  • PTFE, el polímero original que salió al mercado en 1946.
  • Fluoroetileno-propileno (FEP), presentado en 1960.
  • Etileno-tetrafluoroetileno (ETFE) Tefzel™, introducido en 1970.
  • Perfluoroalcóxido (PFA), presentado en 1972.

Los científicos se han referido a la invención del PTFE como: “una dichosa casualidad, una chispa de genialidad o un accidente afortunado e incluso como una mezcla de las tres cosas”. En cualquier caso, de algo no hay dudas: El PTFE revolucionó la industria plástica y dio lugar a incontables aplicaciones que benefician a toda la raza humana.

Plunkett recibió el reconocimiento de la comunidad científica, académica y civil de todo el mundo por su contribución. Ingresó al Salón de la Fama de los Plásticos en 1973 y al Salón de la Fama de Inventores de la Nación en 1985, uniéndose a científicos e innovadores mundialmente reconocidos como Thomas Edison, Louis Pasteur y los hermanos Wright.

El espíritu de la invención del Dr. Plunkett se conmemora mundialmente con los Premios Chemours Plunkett a la Innovación.